Ya llegamos al final del curso y es el momento de mirar atrás y tratar de hacer balance de la experiencia.
Confieso que cuando leí el mensaje en el que nos explicaban la primera tarea, a punto estuve de salir corriendo: crear un blog, abrir una cuenta de twitter...¡qué horror! nunca lo había hecho y ni siquiera estaba en mis planes.
Poco a poco, con más o menos dificultades lo hice, así como el resto de tareas que nos iban pidiendo.
También confieso que la experiencia con twitter no me convenció demasiado, no me manejo demasiado bien y tanta información que recibo me desborda, pero no tiro la toalla...
En cambio, Diigo fue para mí un descubrimiento; lo utilizo desde entonces y me resulta muy útil tener esa base de datos en el trabajo o en otros ordenadores.
De Prezzi...no sé qué decir ¡¡¡me entusiasma!!! Se pueden hacer presentaciones tan originales y bonitas que creo que nunca dejaré de usarlo.
Y sobre el tema que nos ocupaba, el TDAH, he aprendido mucho, pero lo que más valoro es la cantidad de recursos que hemos reunido entre todos. Sería fantástico hacer grupos de trabajo para recopilar materiales de otros trastornos, guías, protocolos, direcciones de interés...
El curso me ha parecido muy enriquecedor ya que el ver otras formas de programar, de hacer adaptaciones curriculares... me ofrece muchas ideas para mejorar mi trabajo.
La experiencia en conjunto ha sido muy positiva, y, aunque no siempre ando bien de tiempo, creo que los resultados compensan con mucho el esfuerzo realizado.
Quiero agradecer a mi tutor Antonio Jesús González Picazo la paciencia que ha tenido todo el tiempo, y al resto de profesores y compañeros todo lo que me han aportado.
Y termino con una reflexión final, que justifica este curso y muchos otros más:
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